Luna del ocaso: febrero 2013

martes, 26 de febrero de 2013

Las llaves de mi lugar seguro

(Dibujo cortesía de un gran amigo)

Últimamente estoy que exploto, no sé qué debo hacer. Me siento frustrada, cansada, a punto de rendirme. Pero he aprendido algo. Cuando no sé dónde ir, tengo mi lugar seguro. Pienso que todo el mundo debería tener el suyo, pero supongo que no es así. No me estoy refiriendo al típico escondite en un parque, o bajo las sábanas de tu cama, sino a algo mucho más personal, cálido, perfecto en todos los sentidos. Tu lugar seguro lo creas poco a poco con tu imaginación. ¿Crees que es una tontería? Cuando lo inventes y lo visites, no dirás lo mismo.

Te tumbas en tu cama cuando no tienes nada mejor que hacer, te relajas, cierras los ojos y comienzas tu viaje. Imaginas el lugar de tus sueños con todo detalle, poco a poco lo vas llenando de recuerdos. ¿Dónde se alojaría tu lugar seguro? ¿Cómo se vería el cielo de un sitio así? ¿Nunca lo has pensado? Lo vas hilando poco a poco, y cuando no sabes a dónde acudir, te olvidas del mundo y visitas ese fantástico lugar. Incluso tu propio aspecto puede ser como desees. Podrías decir que no existe, pero te equivocas: conforme más pienses en él, más vida y realidad le estás dando.

¿Quieres visitar el mío? Solo tienes que pensar en él. Siempre aparezco en un claro lleno de césped. Césped sin ningún tipo de bicho, debo añadir. Lo único que hay es un árbol inmenso repleto de frutas y flores de colores, con grandes hojas de un verde intenso. Suelo hacer visitas nocturnas por lo que solo lo he visto en la noche, inundado de estrellas de tonos azules, lilas, blancos, amarillos y naranjas. La Luna luce inmensa, no sabría describir el tamaño, y siempre está llena. Supongo que mi lugar seguro está más cerca del espacio que del suelo terrestre, ¿no? Si avanzas un poco encuentras una gran roca que parece no tener fin, de la que caen dos cascadas no demasiado caudalosas, las cuales desembocan en dos riachuelos, uno a derecha y otro a izquierda. Entonces debes dirigir la mirada hacia abajo, en el centro de las aguas. Encontrarás una tela malva estampada con la cutie mark de Twilight Sparkle. Acércate sin miedo, el agua apenas salpica. Si te deslizas tras ella encontrarás mi guarida, pero... ¡eso lo dejo a tu propia imaginación!

Verdaderamente el mundo de mi lugar seguro es más amplio, pero creo que con una pequeña visita os hacéis una idea de lo que es inventar un mundo para ti solo. Espero que alguien lea mis palabras y se aloje en un sitio así, encuentras una paz bastante curiosa.

¿Me invitarás algún día al tuyo?