viernes, 2 de agosto de 2013

♫ Va-ca-ci-o-nes ♫


¡¡QUIERO IIIIIIIIIIRME!!

Son las 4:28am y no puedo pegar ojo. He hecho una pelota de cosas... De nuevo. Supongo que lo pilláis, ¿verdad? Cuando se me presentó la oportunidad de ver a mi mejor amiga, Rapunzel, después de meses sin hablar, ni siquiera por skype, de un año entero sin vernos las getas, estuve tan contenta que no pude evitar compartir mi alegría con los que me rodeaban. Ya he comentado, si habéis leído mis anteriores entradas, que tengo ansiedad y me cuesta mucho hacer según que cosas, así que un viaje de nueve días, justo en estas circunstancias de mi vida es algo maravilloso, ¿no? Al menos eso fue lo que yo pensé...

Después de pasar las de Caín y conseguir la aprobación de mi madre, estaba tan ilusionadísima y tan motivada para mejorar con la enfermedad esta que se lo dije a mis tíos, con toda la buena fe del mundo, y, inesperadamente, aquí es donde comienza lo malo. Quien iba a decírmelo ^^U.

No es porque no les quiera, de hecho, a las primeras personas a las que quise decírselo fue a ellos. ¡Estaba tan contenta! Sabía que no compartirían toda mi alegría porque, bueno, ellos tienen sus creencias -cada cual con su vida hace lo que quiere-, pero jamás pensé que las cosas tomaran este camino, os lo juro. Con mi madre ya comentamos que seguramente, se opondrían a que hiciera un viaje con alguien de internet, a pesar de que la conociera en persona, así que tratamos de maquillar un poco el asunto con respuestas vagas.

Por en medio, me di cuenta del daño que me hacía a mí misma seguir sus creencias y la forma de vida que llevaban, por lo que les dije que quería apartarme de ello... Cosa que en tontedad y estrechez mental atribuyeron a que me iba de viaje, y a que tenía contacto con gente poco apropiada -según su criterio-. Por supuesto que pueden tener su opinión, pero me dolió muchísimo que mis tíos, a los que yo quiero tantísimo y a los que les he aguantado tantas chorraditas, que me han costado hasta ponerme más enferma, pero que lo he soportado porque les quiero, me trataran con tanta falta de respeto, como si por ser joven no tuviera derecho a elegir ni a opinar. 

Literalmente, mi tía me dijo que "si yo prefería dejarme aconsejar por gente de mi edad, sin experiencia, en lugar de por ellos que jamás me habían dado un mal consejo...". Ahora que lo pienso detenidamente, tendría que haberles dicho que los consejos son consejos, y que tengas la edad que tengas los sigues si te da la real gana. Se portaron horriblemente mal conmigo, por el tono, por las maneras y por lo que me quisieron dar a entender. ¿Cómo es posible que unos seres humanos a los que yo me quiero tanto tengan esa opinión tan horrorosa de mí?

Pasaron los días y cada vez que nos veíamos era un infierno para mí. Mi yo interior me decía, cada vez, "jo, pero déjalo pasar mujer, que tampoco ha sido para tanto...", pero no, y no porque me duela agachar la cabeza, porque si dejo pasar cosas así, voy a estar toda mi vida jodida, ¡qué injusticia, coño! Comprendo que mi tía esté mal, y que por ello diga y suelte ciertos comentarios, por eso soy considerada con ella y no se los devuelvo -a parte, yo para esas cosas no sirvo-, pero no por ello se lo voy a dejar pasar, no sin que me de una explicación. Y por lo que sé de ella, es algo que tiene tan arraigado en su forma de ser que no lo hará.

Sé que está sufriendo, y lo pasa mal porque me voy de viaje. Se cree que, y no miento, que Madrid es un antro de perdición. Que me violarán, raptarán, o que mínimamente volveré embarazada o con el sida -o las dos cosas, porque no-. Y conste que todo esto no me lo invento, es real, dicho por una persona del siglo XXI, año 2013. Todo esto porque solté un comentario espontáneo mientras veíamos a Clark Gable -o uno de esos galanes de época-, darle un sorbeteo a la de turno y dije, simplemente, "jo tía, ¿a quién le dieran un beso así, eh?". Ahora soy la fresca de la familia. Ah, y os juro que todo esto es real xD.

Quiero irme de vacaciones ya por favor...


- Gem


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